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Si pensamos en una exposición en Sevilla es lógico que lo primero que nos venga a la cabeza es la Expo del 92. Sin embargo, esta no fue la primera gran exposición que se celebró en nuestra ciudad. A principios del siglo XX, allá por 1929, Sevilla acogió una exposición iberoamericana que, si bien no fue tan grande como la del 92, sí que cambió la fisionomía de la capital hispalense y dejó numerosos monumentos para el recuerdo. Sin duda, el más destacado fue la Plaza de España, diseñada por Aníbal González, y que es el edificio más grande de todos los que se levantaron en la ciudad durante el siglo XX. Con esta excursión escolar conoceremos más de su construcción y simbología, además de otros enclaves que se construyeron para el Expo del 29 en el Parque de María Luisa.

Con sus 50.000 metros cuadrados de superficie total, la Plaza de España de Sevilla es, sin duda, la plaza más imponente de nuestro país. Su diseño original es obra de Aníbal González, arquitecto sevillano principal referente de la arquitectura regionalista andaluza, y que dejó su sello en numerosos edificios de la ciudad que se construyeron para la Exposición Iberoamericana de 1929. Sin embargo, sus desavenencias con José Cruz-Conde, nombrado Comisario de la Exposición en 1925, hizo que dimitiera en 1926 y que la Plaza de España la terminara Vicente Traver, que introdujo algunas modificaciones, siendo la más notable el añadir la fuente central que decora el recinto.

Todo el conjunto está diseñado para simbolizar tanto el poder del imperio español como su unión con los países iberoamericanos, representando el abrazo de España a estos territorios, ya que la Plaza tiene una forma elíptica y mira al río, desde donde partían y llegaban los barcos que iban a América. La Plaza cuenta con 48 bancos que representan, en orden alfabético, cuarenta y seis provincias españolas peninsulares (todas excepto Sevilla) y los dos archipiélagos (Canarias y Baleares). Cada banco representa un hecho histórico relacionado con la provincia en cuestión y tiene a ambos lados pequeñas torres con anaqueles para depositar libros. Este detalle está relacionado con que, en un primer momento, la Plaza de España tras la Expo del 29 iba a pasar a formar parte de la Universidad de Sevilla, aunque finalmente fue ocupada por la Capitanía General y otros edificios administrativos. Otros simbolismos de la Plaza tienen que ver con la historia de España, estando representados sus cuatro reinos históricos (Castilla, León, Navarra y Aragón), las águilas del escudo de Carlos I, o 48 medallones con la efigie de personajes ilustres de nuestra historia.

Por si todo esto no fuera aliciente para visitarla, la Plaza de España también es un reclamo para los cinéfilos, ya que ha sido escenario de varias películas. La primera gran producción en descubrir su potencial cinematográfico fue Lawrence de Arabia (1962). Después vino El viento y el león (1975), protagonizada por Sean Connery, o El Dictador (2012), del irreverente Sacha Baron Cohen. Pero, sin duda, la película que más atrae turistas a ella es Star Wars Episodio II: El ataque de los Clones (2002), donde la Plaza de España de Sevilla aparece como sede del palacio real del planeta Naboo.

Y si monumental es la Plaza de España, también lo es el entorno natural que la acompaña, el Parque de María Luisa, uno de los principales pulmones verdes de la ciudad, declarado en 1983 Bien de Interés Cultural. Concebidos como jardines privados del cercano Palacio de San Telmo, en 1893 la infanta María Luisa Fernanda de Borbón, esposa del duque de Montpensier, los donó a la ciudad, convirtiéndose en el primer parque urbano de Sevilla. La fisionomía del Parque cambió radicalmente con la Expo del 29, ampliando su terreno y llenándose de glorietas y monumentos a grandes personajes de la cultura y literatura español y universal, como Bécquer, Cervantes, Dante o los hermanos Machado y Álvarez Quintero.

También se construyeron, en su interior y en los alrededores, varios de los pabellones que formaron parte de la Expo del 29. En este sentido, destacan los tres edificios que rodean la Plaza de América: el pabellón de Bellas Artes (actual Museo Arqueológico), el pabellón Mudéjar (actual Museo de Artes y Costumbres) y el pabellón Real (actualmente oficinas municipales). El recorrido por el Parque de María Luisa se puede realizar en formato gymkhana y complementar con la visita a alguno de estos museos.

Igualmente, la visita a la Plaza de España y al Parque de María Luisa se puede realizar en conjunto con alguna de las otras excursiones que ofertamos por Sevilla. En este caso, la excursión puede ser de día completo y realizar un picnic en el propio Parque o en los bancos de la Plaza de España.

Más información y reservas en info@imaginaedoc.com o en los teléfonos 954 76 66 99 y 607 628 195.