La contaminación de los mares y océanos por los plásticos es un problema de primer orden mundial. El primer signo de alerta sobre el problema de las basuras marinas se produjo en los años 60 por los efectos observados en las focas y aves marinas. Desde entonces, la cantidad de plásticos arrojadas en las masas de agua o que acaban en ella es cada vez mayor.
La gran isla de plástico situada en el Océano Pacífico tiene un tamaño, aproximado, de 1.400.000 km² en los que las concentraciones de plásticos suspendidos y otros desechos son muy elevadas.